Lucha en el Puebla Arena

El lunes fui con unos colegas a uno de los mayores espectáculos de folclore mexicano moderno: las luchas.
La verdad es que me divertí mucho. Nada más llegar había un mogollón de gente en la entrada (casi no se podía caminar) y era imposible llegar a las taquillas. Afortunadamente, la mitad de los que allí había eran "reventas" con lo que no nos fue demasiado complicado conseguir entradas para la zona intermedia (aunque nos cobraron el doble de lo que cuestan en taquilla, claro...)

El espectáculo estaba bien. Aquí hay dos tipos de luchadores: los rudos, que son muy fuertes y suelen hacer de malos, aunque tienen su público y había una zona en la parte alta del estadio que los animaba cion batucada y todo; luego están los técnicos, que suelen tener el favor del público. Antes de esta lucha yo pensaba que todo era mucha película y que nadie salía dañado, pero después de ver a un tipo volar y estamparse contra la primera fila de sillas (sin colchoneta) está claro que se hacen daño en muchas ocasiones y que el arte de sus acrobacias consiste en no romperse ningún hueso. Vi a los tres payasos, Máximo (este luchador es para hacerle un documental...), el ruso (las niñas no dejaban de gritar porque el colega va de guaperas sin máscara) y a la gram estrella del momento: Místico, que a pesar de su fama, perdió su combate.



De todas formas, la lucha es casi siempre secundaria... lo divertido es interactuar con el público, tomar chelas, insultar al luchador que te cae mal y prestar atención a las burradas que les dicen a los luchadores (generalmente a los rudos) los niños y las señoras... Aquí a todos los colegas los llevaba el abuelito a la lucha para que aprendieran... En la foto un ejemplo de padre de familia típico en la lucha.